Situación del gremio es preocupante, dice secretario de Estado de la Unión Americana

Washington.— El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió ayer más protección para los periodistas mexicanos ante los repetidos asesinatos de profesionales de los medios registrados en el país.

“El alto número de periodistas asesinados en México este año y las amenazas continuas que enfrentan son preocupantes”, señaló a través de Twitter.

El jefe de la diplomacia estadounidense dijo sumarse “a quienes piden más rendición de cuentas y protecciones para los periodistas mexicanos”.

“Mi corazón está con los seres queridos de aquellos que dieron sus vidas por la verdad”, concluyó en su breve mensaje.

A su vez, el exdirector para las Américas de la organización Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, aplaudió el apoyo por parte del secretario de Estado de la Unión Americana.

A través de Twitter, Vivanco subrayó que, con el mensaje, Blinken se suma a la preocupación por los asesinatos de comunicadores en México.

“Excelente declaración del secretario de Estado sumándose a la creciente preocupación por los asesinatos de periodistas en México”, escribió en la red social.

Este mes, los senadores Marco Rubio y Tim Kaine habían escrito a Blinken para expresar su preocupación por los asesinatos de periodistas en el país vecino y para denunciar la “inacción” por parte del gobierno mexicano.

Los senadores, republicano y demócrata, defendían que Estados Unidos debía instar al presidente Andrés Manuel López Obrador a mejorar la protección de los periodistas.

El pasado 18 de febrero, el subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, aseguró que el asesinato de periodistas en México “es un tremendo problema y una mancha para todos los que trabajamos en la defensa y apoyo a la libertad de prensa”.

Los asesinatos de periodistas, que suman ya cinco en lo que va del presente año, han conmocionado al país y unido al gremio en la exigencia de justicia y protección a los comunicadores en México, una de las naciones más peligrosas para ejercer esta profesión.